Olga Mata, una venezolana de 72 años que suele publicar videos cómicos en TikTok para sus 161.000 seguidores, protagonizó uno a principios de abril donde interpretó a una cocinera que apodó a sus arepas según los perfiles de los principales líderes del chavismo. El chiste derivó en que la Fiscalía venezolana ordenara su detención por promoción e incitación al odio, la información fue publicada por nuestro aliado informativo; la Voz de América.
Vestida con delantal y un trapo que cubría su cabeza, como suelen usar las domésticas en cocinas de viviendas y sitios de comida en el país, Mata se grabó siguiendo la pista de un audio que ya circulaba en la red social.
El video se hizo viral no solo en Tik Tok, sino también en otras redes sociales, como Twitter y Facebook, así como en aplicaciones de mensajería telefónica. Y, finalmente, captó la atención y generó la acción de las autoridades judiciales.
La detención, la disculpa
El fiscal general Tarek William Saab anunció la semana antepasada órdenes de arresto por promoción e incitación al odio contra Mata y su hijo, Florencio Gil Mata. La acusación se fundamenta en la Ley contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia, indicó Saab, uno de los mencionados por la tiktoker.
Y, el 18 de abril, la septuagenaria grabó otro video que no era cómico. Lo difundió el fiscal general en su cuenta de Twitter. “Estoy haciendo este video para dar mis disculpas públicamente a todos mis seguidores”, dijo Mata, quien mencionó “especialmente” a quienes ofendió en su publicación anterior.
Se refirió “en especial” al presidente Maduro por “haber insistido al marticidio (sic), o sea, a la muerte”, dijo equivocadamente, refiriéndose en realidad a su presunta incitación al magnicidio. “No fue mi intención, fue humor”, agregó.
Saab, exdiputado y exgobernador del partido de gobierno, precisó que Mata había sido imputada, pero se benefició de una “medida cautelar” a su favor. No hubo noticias oficiales sobre el destino judicial de su hijo, también apresado.
En un acto público, el presidente Maduro denunció la supuesta existencia de una campaña pagada para promover odio y división entre los venezolanos.
“Uno lo ve en TikTok, en Instagram, Facebook (…) detrás de la campaña de odio y de división está el deseo de llenar de violencia nuestro país otra vez, con algún tipo de guarimba, sabotaje”, manifestó el mandatario la semana pasada.
Acción desproporcionada
El artículo 231 del Código Orgánico Procesal Penal prohíbe el arresto de mayores de 70 años en Venezuela. En el caso de Mata, sin embargo, se concretó.
Las autoridades judiciales cercanas al chavismo actuaron con base en la Ley Constitucional Contra el Odio, Por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia, aprobada en 2017 por la controvertida Asamblea Nacional Constituyente.
La Constitución venezolana no contempla que esa institución apruebe leyes, como lo hizo durante tres años, sino que es tarea exclusiva del Parlamento y del Presidente en casos excepcionales, solo tras previa autorización del poder legislativo, explica el abogado especialista en derecho penal Joel García.
“Es una acción desproporcionada”, dice sobre el procesamiento judicial contra Mata. “El humor no es dañino, no incita a cometer delitos, al racismo, al odio, a atacar minorías de la sociedad”, señalo en entrevista con la Voz de América.
La Ley Contra el Odio es “desproporcionada”, inconstitucional y es riesgosamente “amplia” en sus valoraciones de los presuntos delitos, según la abogada venezolana especializada en derecho procesal penal Magaly Vásquez.
En conversación con la VOA, la jurista y profesora universitaria recuerda que, para que un hecho sea punible en Venezuela, debe estar descrito de forma expresa, previamente, en una ley aprobada por la Asamblea Nacional.
Vásquez considera que el gobierno venezolano ha demostrado en el pasado que tiene “una piel sensible” a la parodia política y procura “silenciar” a quienes se atreven a producirla y difundirla en medios de comunicación o redes sociales.
“Se ha hecho lastimosamente frecuente” que el Estado venezolano impute a quienes se burlan de alguna manera del gobierno o de sus integrantes, indicó.
Subrayó que la instigación al odio ya estaba contemplado en el Código Orgánico Procesal Penal de Venezuela, con una pena máxima de seis años de cárcel.
La Ley Contra el Odio, utilizada con cierta frecuencia por el chavismo para procesar en tribunales a usuarios de redes sociales con mensajes satíricos o ataques a funcionarios públicos, como el Presidente, contempla penas de entre 10 y 20 años de prisión.
“Ser condenado por ese delito de incitación al odio es peor que cometer un homicidio en Venezuela”, criticó García, por su parte.
El abogado asegura que hacer notas o videos públicos que incluyan sátiras y burlas contra dirigentes oficialistas “es un gran riesgo”. “Cualquier disidencia de tipo político pudiera hacer que usted sea un reo de persecución”.
El mismo Código Orgánico Procesal Penal da herramientas para combatir la presunta difamación o injuria contra individuos. “Es una ley que protege a los funcionarios públicos, cuando deberían estar abiertos al escrutinio y a la crítica en el ámbito de sus funciones”, lamentó García.
En Venezuela, la pena de cárcel por un homicidio simple es de 12 a 18 años, según el artículo 405 del Código Penal. Son frecuentes las sentencias promedio, es decir, de 15 años. Con Información e Imagen del aliado informativo; la Voz de América (VOA) – #SNNV – #26Abr #VenprensaInforma
Venezolana de Prensa
11 Años Escribiendo La Historia, No La Cambiamos
Síguenos en: INSTAGRAM: @Venprensa – YouTube – FACEBOOK: Venezolana de Prensa – TWITTER: @Venprensa Tiktok @Venprensa Venprensa.com