Hoy compartimos una historia inspiradora de superación y solidaridad. Es la historia de Jaifranderly Sanz e Ilay Nanez, una familia venezolana que llegó a los Estados Unidos con apenas 250 dólares en el bolsillo y la esperanza de empezar una nueva vida. Hoy, años después, su nombre resuena entre aquellos que buscan encontrar su lugar en el país de las oportunidades.
Jaifranderly e Ilay llegaron a Estados Unidos hace siete años, tras haber probado suerte previamente en Ecuador. A pesar de las dificultades iniciales, no se rindieron y decidieron mudarse a Nueva York, donde la lucha por sobrevivir y prosperar comenzaba desde cero. Como muchas otras familias migrantes, no fue fácil adaptarse. En sus primeros días, se hospedaron con unos familiares y se dedicaron a trabajos humildes, como el de mesera y cajero, respectivamente. El objetivo era claro: salir adelante sin importar los sacrificios.
«Sabíamos que no sería fácil, pero creímos en nosotros mismos. No podíamos quedarnos esperando que las cosas sucedieran, teníamos que buscarlas», explica Jaifranderly, quien, a pesar de ser nutricionista en Venezuela, no dudó en comenzar en trabajos que no requerían su formación académica, pero que le permitían mantener a su familia. Ilay, por su parte, comenzó a trabajar como cajero en un supermercado, y con el tiempo, ambos comenzaron a conocer mejor la cultura estadounidense y su sistema laboral.
La resiliencia de Jaifranderly e Ilay comenzó a dar frutos tras cinco años de arduo trabajo. Fue en ese momento que Jaifranderly se ofreció a ayudar a una amiga con los trámites migratorios, lo que le permitió adquirir experiencia en el campo. Desde entonces, su vida dio un giro que la llevaría a emprender su propio camino. Inmigrantes Solutions, una empresa dedicada a ayudar a otros migrantes a realizar sus trámites migratorios y a obtener la documentación necesaria, fue la respuesta a una necesidad tanto personal como colectiva.
«Cuando ayudas a alguien a obtener su permiso de trabajo o sus documentos, ves una sonrisa de agradecimiento y eso es lo que me llena de satisfacción», comenta Jaifranderly con emoción. Su trabajo no solo le ha permitido construir una empresa exitosa, sino también ayudar a otros migrantes a cumplir sus sueños de vivir en Estados Unidos. Hoy, ella se encarga de los trámites migratorios, mientras que Ilay se ocupa de la parte contable de la empresa. Juntos, han creado un hogar y una fuente de apoyo para aquellos que llegan a Estados Unidos con la misma esperanza y determinación que ellos.
Uno de los aspectos que ha sido fundamental en su éxito ha sido el apoyo de personas clave que les han ayudado a potenciar su proyecto. Uno de esos apoyos fue el artista digital @neurokiller_star, quien les brindó asistencia en marketing digital y les permitió aumentar su visibilidad en la comunidad migrante. Gracias a esta colaboración, Inmigrantes Solutions ha crecido y consolidado su reputación como una empresa confiable, que ahora se dedica a brindar servicios de calidad a quienes necesitan orientación en su proceso migratorio.
La historia de Jaifranderly e Ilay es una prueba de que, a pesar de las dificultades y los retos, el esfuerzo, la dedicación y la disposición de aprender pueden transformar la adversidad en una oportunidad. «Lo importante es no rendirse, seguir luchando y, sobre todo, aprender a adaptarse«, explica Jaifranderly. Su historia también resalta un mensaje poderoso: el camino puede ser difícil, pero nunca imposible.
Después de siete años, su vida ha cambiado por completo. Hoy, no solo han logrado alcanzar sus metas personales, sino que ahora ayudan a muchos otros migrantes a lograr lo mismo. Su empresa, que nació como una respuesta a sus propias necesidades, se ha convertido en una fuente de esperanza para quienes buscan un futuro mejor.
«Si tienes el sueño de vivir en EE.UU., el universo se encargará de conspirar a tu favor«, dice Jaifranderly, con una sonrisa. Inmigrantes Solutions sigue creciendo, no solo como una empresa, sino como un símbolo de lo que significa no rendirse ante la adversidad.
Hoy, esta familia venezolana nos recuerda que todo es posible cuando se tiene una visión, se trabaja con pasión y se ayuda a los demás a alcanzar sus sueños. Carlos Eduardo Escobar.- #SNNV – #28Dic #VenprensaInforma
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