El ácido hialurónico es un tipo de azúcar molecular que está presente en el organismo, se encuentra en la epidermis, tejidos conectivos, cartílagos y muchos otros órganos.
Sin embargo, en el proceso de envejecimiento su presencia disminuye progresivamente y nuestra piel empieza a perder hidratación, lo que se traduce en falta de elasticidad y firmeza, dando paso a la aparición de arrugas.
Cómo recuperar el ácido hialurónico que se pierde con la edad
Usar cremas con ácido hialurónico y el serum con ácido hialurónico: En la medicina estética, estas cremas se han puesto de moda para contrarrestar los signos de la edad a nivel celular, según el portal Nivea.
Entre las propiedades del ácido hialurónico destaca su capacidad para atraer y retener el agua, de una manera impresionante; de hecho, una sola molécula puede contener hasta mil veces su propio peso en agua y esto es aprovechado muy bien en los productos cosméticos.
Así pues, un gramo de ácido hialurónico es capaz de contener hasta seis litros de agua, esa es la principal razón por la que este ingrediente es utilizado en distintos productos de belleza, y al estar presente en nuestro organismo, es muy bien tolerado por la mayoría de los tipos de piel en las personas.
Según la edad, los requerimientos de ácido hialurónico cambian, ya que se enfrenta a factores como los genes, el estilo de vida, la alimentación y por supuesto, la misma edad.
Para solucionar los problemas que aparecen a partir de los 40 y 50 años, es recomendable recurrir a una crema facial de día con ácido hialurónico, Al mismo tiempo, antes de ir a dormir, es conveniente aplicar una crema de noche tras el tratamiento diario de cuidado de la piel.
Aplicación de inyección intradérmica: De acuerdo con el portal Sanitas, muchos de los productos cosméticos que se comercializan en la actualidad contienen ácido hialurónico obtenido por síntesis. Su función es la de penetrar en la piel, mezclarse con el ácido hialurónico natural y, de este modo aumentar su producción, además de favorecer la formación de colágeno.
El más empleado en la medicina estética es el inyectable que se presenta en forma de gel y se inyecta en las zonas a tratar. Hay fundamentalmente dos tipos:
- Reticulado: se presenta en forma de gel (densa), lo que permite que mantenga la estabilidad durante más tiempo (6 a 9 meses).
- No reticulado: es líquido y conserva su estabilidad durante menos tiempo (aproximadamente 3 meses).
Se ha demostrado clínicamente que cuando se aplica mediante inyección intradérmica estimula y activa los fibroblastos incluso en personas de edad avanzada, lo que supone que además de proporcionar un mayor volumen a la piel también promueve la formación de colágeno.
El ácido hialurónico está siendo empleado cada vez con mayor frecuencia por ser un aliado de la belleza. No obstante, debido a que su uso en la medicina estética es relativamente nuevo, actualmente se siguen realizando estudios acerca de sus efectos en la piel.
Por tal razón, te recomendamos utilizar productos que estén probados y sustentados y antes de someterte a cualquier tratamiento, a un nivel de cirugía o aplicación inyectable, es muy importante que te asegures de que el médico que lo realice esté cualificado para ello.
Imagen: Cortesía.
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