Historias Que Inspiran: El pastelero que endulza la vida mientras lucha por la suya

Con fuerza, sueños y una sonrisa, Humberto demuestra que la resiliencia no tiene límites.

En esta edición de Historias que inspiran, el periodista Carlos Eduardo Escobar nos lleva a través de la conmovedora historia de Humberto José Pérez, un joven venezolano de 28 años cuya fortaleza y optimismo han desafiado las adversidades. A pesar de vivir con insuficiencia renal crónica en etapa 5, Humberto ha encontrado en la pastelería no sólo un medio de sustento, sino también una forma de endulzar la vida y mantener viva su esperanza.

El diagnóstico que cambió su vida

Enfrentar una enfermedad crónica como la insuficiencia renal es un golpe difícil, especialmente para alguien tan joven. «Fue un bajón enorme en mi vida. Todo cambió. Los primeros meses fueron los más duros; caí en depresión y solo pensaba que iba a morir», confiesa Humberto. Sin embargo, con el tiempo, entendió que su condición no era un final, sino una oportunidad de reinventarse. “La hemodiálisis me da una segunda oportunidad de vida. Aprendí a fijarme metas, incluso las que parecen imposibles. Eso me ayuda a mantenerme fuerte».

El camino no es fácil, pero con fe, valentía y apoyo, ¡todo es posible!

Un oficio lleno de dulzura y esperanza

Consciente de sus limitaciones laborales debido a las sesiones de hemodiálisis tres veces por semana, Humberto decidió tomar las riendas de su vida. En Perú, mientras buscaba nuevas oportunidades, aprendió a hacer postres saludables en una pastelería vegana. Ese aprendizaje se convirtió en una pasión y una herramienta para mantenerse activo.

«Cuando volví a Venezuela, comencé a hacer postres desde casa. Desde el primer día, me sentí más alegre, más enfocado. La pastelería me permitió olvidarme un poco de mis problemas, me sentí útil y, al mismo tiempo, pude ayudar económicamente a mi familia«, cuenta con orgullo.

– Cada pastel que horneo es un paso más hacia mi meta, porque los sueños no tienen fecha de caducidad

Este oficio no solo le ha permitido sobrellevar los desafíos de su enfermedad, sino también conectar con otros. Sus clientes no solo encuentran dulzura en sus postres, sino también en el espíritu con el que Humberto los elabora, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, se puede encontrar luz.

Un sueño que lo impulsa

Humberto no se detiene. Su mayor sueño es estudiar Medicina y especializarse en Nefrología. «Quiero ser un médico que salve vidas, como las de tantos pacientes que atraviesan lo mismo que yo. Sueño con abrir una clínica de diálisis que apoye a quienes están en situaciones críticas y no tienen acceso a una buena alimentación o medicamentos».

El poder de la actitud positiva

Mantener un espíritu alegre y optimista no es fácil, pero Humberto encuentra en sus sueños y en su fe la fuerza para seguir adelante. “Mis sueños me inspiran. Mi alegría, mi sonrisa y mi esperanza son mi motor. Creo firmemente que, con mi trasplante, podré cumplir todas mis metas y, sobre todo, ayudar a otros».

Carlos Eduardo Escobar, quien tuvo el privilegio de entrevistarlo, destaca cómo Humberto refleja la verdadera esencia de la resiliencia y el espíritu humano. “Humberto es un ejemplo vivo de que la vida, incluso en sus momentos más difíciles, puede ser un lienzo donde pintar sueños y esperanzas”, comenta el periodista.

¿Cómo podemos ayudar a Humberto?

Actualmente, Humberto está en proceso de protocolo para un trasplante renal. Su madre, en un acto de amor incondicional, será su donante. Sin embargo, este proceso implica altos costos: estadía en Caracas, alimentación, exámenes médicos y medicamentos posteriores a la cirugía.

«Vivo en el estado Cojedes y, para este proceso, debo permanecer al menos un mes en Caracas. Todo es costoso, desde los pasajes hasta los medicamentos. Necesito la ayuda de quienes puedan aportar un granito de arena. Esto no es solo para mí, sino para cumplir mis sueños de ayudar a otros pacientes renales que también luchan cada día«, expresa Humberto con humildad y gratitud.

Un mensaje de vida

Humberto tiene un mensaje para quienes atraviesan situaciones similares: “No dejen de vivir. No dejen de soñar. Cada día es una oportunidad para levantarse y luchar. La enfermedad no nos define; nuestra actitud sí. Mientras haya vida, hay esperanza«.

Esta historia, narrada con sensibilidad por Carlos Eduardo Escobar, es un recordatorio de la importancia de la solidaridad y el impacto que podemos generar en la vida de alguien. Si deseas contribuir a la causa de Humberto, cualquier ayuda será bienvenida.

Si deseas colaborar…

Si deseas ser parte de la esperanza y ayudar a Humberto en su camino hacia un trasplante renal, puedes colaborar a través de Pago Móvil: Banco 0102, Cédula 24.742.706, Teléfono 0414-5825084. Cada granito de arena cuenta para cubrir los gastos médicos, estadía y medicinas necesarias en esta etapa crucial. Tu apoyo no solo contribuye a su salud, sino también a cumplir su sueño de ayudar a otros pacientes en situaciones similares. ¡Gracias por ser parte de esta causa llena de vida y esperanza!. Carlos Eduardo Escobar.- #SNNV – #18Nov #VenprensaInforma

Venezolana de Prensa

14 Años Escribiendo La Historia, No La Cambiamos

Síguenos en: INSTAGRAM: @venezolanadeprensa – Threads @venezolanadeprensa YouTube –  FACEBOOK: Venezolana de Prensa – X: @Venprensa  Tiktok @Venprensa   www.venprensa.com

Salir de la versión móvil