Psicólogo | Lcdo. en Ciencia Política.
Legislador del CLEZ
En la medida que reconocemos nuestra vulnerabilidad nos convertimos en personas más fuertes, la vulnerabilidad nos abre campo a la posibilidad de ser honestos y abiertos con nuestros sentimientos, experiencias y pensamientos.
Actualmente en la política se tiene la falsa creencia que el político debe ser visto o percibirse como un ser infalible, lo que le ha costado a nuestra sociedad constantes frustraciones, ya que todo ser humano es vulnerable en algún punto de nuestra existencia.
La vulnerabilidad nos permite ser capaces de mostrarnos tal cual somos, a pesar que pudiéramos terminar resultando heridos, esto nos permite encontrar maneras funcionales de vivir. Todos irremediablemente somos vulnerables en algún aspecto de la vida y en la medida que podamos reconocer esto, podremos construir una mejor sociedad.
En estos días en los cuales muchos ¨Coaches¨ y ¨Gurús¨ del desarrollo personal insisten en el tener que aparentar una vida perfecta como requisito indispensable para alcanzar la realización personal, solemos escondernos en corazas de dureza, distanciamiento y frialdad. Ya que tenemos la falsa creencia de que si nos mostramos tal cual somos seremos percibidos por el resto de la sociedad como personas endebles y débiles.
Así que, sin darnos cuenta, nos han establecido dentro de una carrera desenfrenada de supervivencia, donde básicamente se nos coloca a todos sin importar nuestras aspiraciones de vida, en una competencia salvaje en la cual si no tienes fama, poder y dinero, eres un fracaso como ciudadano.
Las metas y los objetivos tienen un papel importante dentro de nuestra sociedad y nos sirven como herramientas de crecimiento y superación; sin embargo, se convierten en un despropósito cuando hacemos de algo tan subjetivo como el éxito una condición sine qua non para poder vivir en paz.
Este tipo de comportamiento tiene una explicación lógica y es que los seres humanos estamos orientados mayormente al placer y la certeza; por lo tanto, es normal que nos cuesta abrirnos emocionalmente para exponer nuestra vulnerabilidad. El aceptarnos vulnerables nos permite superar las barreras de la superficialidad, que es una de las principales características de las relaciones contemporáneas. Explorar nuestras carencias nos acerca al autoconocimiento y la empatía, esto nos permite construir relaciones más estrechas e íntimas, lo que fortalece nuestro tejido social y aparte es una herramienta indispensable para el mejoramiento de la vida en sociedad.
El ser vulnerable nos acerca más a nuestra condición de seres humanos, pensemos por un momento en los bebés, que desde que nacen necesitan ser asistidos, para alimentarse y protegerse, de lo contrario nuestra raza no existiría, el ser vulnerables este caso nos garantiza el cuidado y la protección del otro. Nuestro organismo está diseñado para despertar la empatía en el otro desde el momento de la concepción, el llanto del bebe nos conmueve y nos moviliza hacia su auxilio.
Por lo tanto, es importante que como sociedad logremos reconocer la importancia de la vulnerabilidad y cambiar el concepto creado de forma negativa sobre el mostrarnos tal cual somos, ya que en la medida que lo podamos hacer, comenzaremos a mejorar como sociedad desde la empatía, la comprensión, el respeto. la confidencialidad y la aceptación sin prejuicios. De lo contrario nuestra sociedad venezolana estará comprometiendo las futuras generaciones a falsos liderazgos que continuarán desde el populismo sucumbiendo ante las necesidades de nuestra sociedad. José Leonardo Caldera-#SNNV – #23Ene #VenprensaInforma
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