El melanoma, uno de los tipos de cáncer de piel más severos, es causado por la exposición prolongada al sol sin ningún tipo de protección. Pues, aunque el sol sea una fuente excelente de vitamina D, sus rayos ultravioleta fluctúan en rangos moderados y altos.
Una investigación publicada en la plataforma Elsevier explica que un 95% de rayos UVA y rayos UV llegan a la superficie de la dermis. Una vez que se afectan las células de la piel y se desarrolla el melanoma, la tasa de supervivencia es de 5 años desde su detección, según la Sociedad Americana de Clínica Oncológica.
Factores de riesgo para el melanoma
- La exposición al sol sin cuidados es la manera más común de adquirir cáncer de piel. La radiación solar, especialmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde suele ser la más dañina.
- Las marcas en la piel, como los lunares, pueden aparecer de un día para otro y simulan ser inofensivas. Sin embargo, deben ser revisadas periódicamente para asegurarse de que no sea síntoma de melanoma u otro tipo de cáncer.
- El sistema inmunológico debilitado es también un factor de riesgo en lo concerniente al cáncer de piel, pues el cuerpo no regenera la piel luego de una quemadura grave o leve causada por exposición al sol.
- La falta de tratamiento en las quemaduras solares influyen en el desarrollo de un posible melanoma, aún más si son reincidentes en áreas como la cara, el cuello, el pecho y los brazos.
¿Cómo prevenir el cáncer de piel?
- Protección solar: El bloqueador solar u otras cremas de protección deben aplicarse incluso cuando el día no está soleado, ya que los rayos solares igual llegan a la piel. Lo ideal es usar el protector solar 30 minutos antes de salir para garantizar su absorción.
- Potenciar el sistema inmunológico: Para que nuestro cuerpo pueda regenerar la piel maltratada por la radiación solar, es importante cuidar el sistema inmunológico y una manera de hacerlo es por medio de la alimentación balanceada y suficiente hidratación.
- Exámenes de piel: Para estar al tanto de la aparición de manchas o texturas extrañas en la piel se recomienda revisar constantemente las áreas que más expuestas están al sol.
- Usar accesorios: Gorras, prendas de vestir con mangas largas, y gafas de sol son algunos de los accesorios que pueden evitar que los rayos solares lleguen a nuestra piel con la misma intensidad.
- Acudir a un médico: Las revisiones médicas periódicas pueden prevenir que una lesión en la piel causada por la exposición solar avance sin un tratamiento.
Imagen: Cortesía.
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